¡¡Todo es culpa de los amigos de mi hijo!!
Como mamá, una de las principales preocupaciones que tengo es la salud emocional de mi hijo y su bienestar físico y psicológico. Me preocupa principalmente el tipo de amigos que tiene y como ellos pueden influenciar en su vida , sobre todo en su adolescencia (alcohol, sexo, drogas, adrenalina, etc).
Estoy clara que no tengo una varita mágica que apartará o librará a mi hijo de los problemas y vivencias propias de esta etapa, ¡pero tengo un plan!.
Mi objetivo: Lograr que mi hijo pueda permanecer fiel y honesto a los valores y principios enseñados en el hogar ante cualquier tentación externa o de terceros.
Mi plan:
Fundamento: enseño a mi hijo fundamentos básicos de vida sobre los cuales construir su ética, su moral, sus valores y su espiritualidad.
Responsabilidad: Enseño a mi hijo a que se haga responsable de las consecuencias de sus actos, de sus emociones y de sus omisiones.
Límites: enseño a mi hijo a establecer y respetar los límites propios y ajenos. Le enseño a aprender a decir NO sin sentir que debe agradar o complacer a los demás y a expresar claramente sus pensamientos.
Respeto: enseño a mi hijo a respetar su cuerpo, sus sentimientos, sus valores, sus necesidades y las de los demás. Enseño a mi hijo a respetar a sus autoridades, al prójimo a la naturaleza y a los animales .
Amor: enseño a mi hijo a dar y recibir amor con el ejemplo diario.
Entonces, con este plan, cuando las cosas vayan en una dirección diferente a la que me esperaba o mi hijo esperaba, quiero evitar caer en la trampa de decir lo que he escuchado a muchos padres repetir, "todo es culpa de los amigos de mi hijo", por que la verdad, es que cada uno de nosotros es responsable de las elecciones de vida que tomamos a cualquier edad.